Uno de los mayores retos para cualquier persona es alcanzar un punto de equilibrio entre las actividades cotidianas, las relaciones y el tiempo de calidad individual, de esta frecuencia depende nuestra estabilidad y -aunque es muy relativo- todos funcionamos mejor cuando existe.
Mucho se comenta sobre el liderazgo, pero ¿cómo puedo ejercer algo que no aplico en mi propia vida? Si no tengo autoliderazgo es muy difícil alcanzar mis objetivos e inspirar a otros, puede que me escuchen y accionen de alguna manera, pero no ocurrirá una verdadera transformación colectiva.
El trabajo intrínseco de todo ser humano es llevarse a donde realmente quiere estar, de esta forma sabremos cuando liderar o dejarnos liderar. Cada cambio o acontecimiento es un nuevo reto de autogestión para ver cómo respondemos y actuamos en los diferentes escenarios.
La inteligencia y las habilidades moldean nuestros resultados, pero son nuestras emociones las que dirigen el timón del barco si no las gestionamos, por eso la automotivación y la voluntad de cambio cumplen un rol decisivo en este entrenamiento, siempre que exista un sentido de propósito y autorrealización.
Estamos experimentando nuevas formas de trabajo y de vincularnos con los demás, por lo que necesitamos nuevas dinámicas de autogestión y esto nos lleva a crear un mapa de ruta para conducir nuestras emociones, pensamientos y comportamientos hacia un proceso de reaprendizaje y reacondicionamiento.
Antes de tomar un camino es necesario reflexionar en nosotros mismos, puede que hacer un recorrido por el índice te ayude a explorar tu mundo interno, pero en líneas generales va de responder preguntas como estas:
¿Cuáles son tus características innatas y aprendidas?
¿Cuál es tu estilo de pensamiento y aprendizaje?
¿Cómo vives tus emociones y tomas tus decisiones?
¿Qué habilidades sociales tienes y necesitas? ¿Tienes empatía?
¿Qué te moviliza e impulsa en la vida? ¿Estás alinead@ con ello?
¿Cómo te regulas para mantener el autocontrol?
¿A dónde quieres llegar y cuáles son tus metas?
¿Qué persona quieres ser a nivel personal, social y personal?
5 Habilidades de autogestión
Cada vez somos más conscientes de que necesitamos que nuestro día a día sea más productivo y satisfactorio, antes de ir a la acción comencemos con algunas capacidades que necesitaremos para establecer ese mapa de ruta que podrá servirnos de apoyo en la autogestión.
Desarrollo personal
A través de la autorreflexión, la consciencia de sí mismo y el desarrollo de nuestras capacidades es más fácil reconocer lo que necesitamos gestionar y aprender para mejorar en nuestra cotidianidad y la relación con las personas de nuestro entorno. Educarnos para crecer siempre facilita las cosas.
Automotivación y adaptabilidad
Tener objetivos que nos inspiran y nos ayudan a enfocar en nuestro sentido de propósito hace que cada tarea sea más rápida y efectiva, porque nos mantiene animados y dispuestos a adaptarnos a diferentes situaciones para sacar lo mejor de ellas. Los cambios son oportunidades.
Manejo del estrés y toma de decisiones
Sentirnos capaces de lidiar con lo que surge se logra con autorregulación, priorización de tareas, pensamiento crítico y analítico, delegando responsabilidades y estableciendo vías para lograr una gestión efectiva en momentos de urgencia. Las estrategias hay que establecerlas anticipadamente.
Alineación de objetivos
Definir con claridad lo que queremos lograr y establecer acciones puntuales permite ver los puntos débiles y recursos con que contamos para saber lo que tenemos que buscar. La organización, planificación, comunicación y el seguimiento son claves, por lo que resulta muy efectivo establecer sistemas y procesos que colaboren en esta habilidad.
Gestión de las emociones y del tiempo
La autorregulación es un compromiso personal para evitar el desbordamiento emocional y en las actividades, en ese aspecto somos finitos. Al establecer los patrones de conducta y el tiempo que tenemos evitamos la procrastinación, siendo más efectivos en la autogestión.
Competencias de la inteligencia emocional
Entendiendo el peso de la gestión emocional en la autogestión, vale revisar más de cerca esta habilidad porque de ella dependen muchas de nuestras experiencias. Inicialmente revisaremos las 5 dimensiones que propone Daniel Goleman a nivel intrapersonal e interpersonal, para luego brindar una estrategia de gestión emocional.
Competencias personales
Autoconciencia: reconocer y comprender las propias emociones, fortalezas, debilidades y valores para actuar en consonancia. Ser honestos con nosotros mismos, comprender cómo nos mostramos y cómo afectamos a los demás.
Autorregulación: gestionar emociones, impulsos y comportamientos para adaptarse a las situaciones nos permite ser más efectivos y tomar decisiones en lugar de reaccionar. Esa flexibilidad y adaptabilidad trae tranquilidad.
Motivación: mantener la pasión y el compromiso hacia las metas y objetivos permite mantenernos enfocados y superar los obstáculos o desafíos del camino.
Competencias sociales
Empatía: comprender y responder adecuadamente a las necesidades y perspectivas de los demás nos lleva a un nivel de conexión mayor, así es posible construir relaciones más saludables y productivas.
Habilidades sociales: establecer y mantener relaciones interpersonales saludables y efectivas, comunicarse de manera clara y persuasiva, y trabajar en equipo hacia metas comunes, nos ayuda a construir la confianza y colaboración.
Estrategias emocionales de autorregulación
- Respirar lento y profundo ayuda a oxigenar el cerebro y a esperar que la respuesta automática pase para dar lugar al razonamiento.
- Toma 3 minutos para meditar, eso permitirá equilibrar las emociones y llevará la atención hacia un lugar de mayor comprensión.
- Evalúa qué emoción estás experimentando y reflexiona sobre qué momento de la niñez te recuerda, generalmente estamos proyectando lo que no hemos resuelto.
- Define algunas dinámicas de liberación de la emoción: caminar, dibujar, alzar los brazos, lavarte la cara y manos, bailar, cantar, etc.
- Utiliza una palabra u oración ancla que te ayude a liberar la emoción, repite hasta que te sientas mejor.
Modelo de gestión ontológica
Mantener un sano equilibrio entre el trabajo, la familia, el hogar, la comunidad, las relaciones, la salud y el desarrollo personal motiva a los estudiosos de la ontología (estudio del ser) a conseguir vías realistas para hacer más práctico este proceso.
La venezolana Ivonne Hidalgo, es la creadora de este modelo de coaching ejecutivo basado en la ontología del lenguaje. Esta teoría propone el dominio consciente de 5 dimensiones para la gestión efectiva y los actos lingüísticos que sirven de herramientas para ejercer un liderazgo positivo.
Si bien está creado para un entorno organizacional, me ha servido para encaminar mi autogestión, contar con el acompañamiento del coaching me ha servido para poner en práctica ejercicios que van con mi personalidad y me ayuda a centrarme de forma positiva cuando establezco un propósito.
| Dimensiones | Significado | Herramientas |
| Gestión de la realidad | Comprensión del punto de partida, del lugar en el que estamos y de nuestra propia realidad para ser competentes. | Afirmaciones: Es todo lo que decimos y creemos. Son expresiones que indican que algo es cierto y por ende, un reforzamiento psicológico que -usado a favor- se convierte en atracción. |
| Gestión de la posibilidad | La declaración de una nueva realidad que potencialmente puede producirse. | Declaraciones: Son manifestaciones explícitas y públicas que aseveran una modificación o cambio, pueden ser verdaderas o falsas pero se vuelven válidas y condicionan los resultados si tenemos la capacidad de hacerlas cumplir. |
| Gestión de la acción y los resultados | La determinación, negociación y coordinación para hacer que las cosas pasen y ocurran las transformaciones. |
Peticiones: Solicitud a alguien de que haga algo. Es un pedido o una propuesta para que otra persona acceda a realizar un acuerdo o una acción. Ofertas: Es una acción que se ofrece a otra persona y -de ser aceptada- se convierte en un acuerdo, un compromiso y una promesa, igual que en las peticiones. Promesas: Son los actos verbales que comprometen a ejecutar una acción futura y nos permiten coordinar acciones con otros. |
| Gestión de las relaciones | Articular una red de relaciones claves, desde la satisfacción y la lealtad, para impulsarnos y lograr lo que nos proponemos. |
Quiebres: El acto de parar y mirar el saldo de las interacciones que tenemos, para ver los roces y heridas con el fin de hacerse cargo. Conversaciones: La oportunidad de construir confianza y llegar a acuerdos. |
| Gestión del aprendizaje | Alinear las capacidades con los resultados esperados, reconociendo lo que en realidad sé y lo que verdaderamente no sé. |
Juicios: Son declaraciones, veredictos de lenguaje, que crean una nueva realidad en quien los formula y los cree, pero dan lugar a discrepancias. Gestión de competencias: a través de la escalera del aprendizaje se puede establecer el nivel de gradación en una habilidad para establecer un punto de partida. |
El entrenamiento profundo de la inteligencia emocional y la programación neurolingüística (PNL) para adiestrar a la mente, las emociones y el lenguaje para desarrollar nuevas habilidades prácticas en el proceso de autogestión facilita las 3 fases primordiales: Reflexionar antes de comenzar, recordar los objetivos y animarse durante el proceso, reconocer los errores y premiarse en cada logro.
Las competencias transversales de la autogestión son la planificación, la organización y la medición para tener claro lo que necesitamos realizar, clasificando por priorización y tipo de actividad (estratégicas, tácticas u operativas), con el fin de dar seguimiento a los avances y cumplimiento. Un plan de acción en físico, una agenda o alguna app con recordatorios puede ayudar a mantener el enfoque y la organización de las ideas y las actividades.
Cada persona es capaz y responsable de crear su propio sistema de gestión para que se sienta cómodo y estimule el cumplimiento de las acciones y objetivos, de esta forma podrá crear un liderazgo inspiracional.
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